martes, 8 de enero de 2008

Cuando el niño se hace pis en la cama

Son muchos los niños que se hacen pis en la cama.
Quizás usted, o su hijo, sea de los que piensen aquello de
«mal de muchos...». Pero este simple dato ha de hacerle pensar
que el llegar a dejar de hacerse pis en la cama es más difícil de
lo que comúnmente se cree.
Niños y no tan niños, de todas las edades, se hacen pis en
la cama. Un reciente estudio indica que, de los niños que van a una clínica
ambulatoria con edades comprendidas entre los 5 y los 16 a consultar por
diversos problemas, el porcentaje de enuréticos es de aproximadamente un
20 por 100. Cf. Bragado, C.: «Incidencia de la enuresis: un estudio piloto»,
Rev. Psicol. Gral. y Aplic., 1980, 35 (5), 751-767.
ello no porque no hayan acudido niños menores, sino porque
es el mínimo de edad con que les admito), hasta personas de25 años.
Se da tanto en niños como en niñas. La proporción suele
ser ligeramente más elevada entre niños que entre niñas y no
sabemos exactamente el porqué de esta diferencia, ni siquiera
si la diferencia es real o, por el contrario, refleja que los papás
llevan a menos niñas a la consulta, o que les cuesta más reconocer
que su hija se hace pis.
Los estudiosos se refieren a este trastorno con el nombre de
enuresis y la definen como «el paso involuntario de orina durante
la noche, en ausencia de lesiones que justifiquen tal descontrol,
en niños mayores de 3 años».
Esta edad de los 3 años es, hasta cierto punto, arbitraria,
aunque es alrededor de la misma cuando se piensa que el organismo
del niño está lo suficientemente maduro como para
poder controlar el paso de orina.
El término de enuresis suele referirse a la incapacidad de
retener la orina durante la noche, o de despertarse si la necesidad
es muy urgente, mientras que el orinarse durante el día
suele llamarse «incontinencia diurna».
Aunque exista un único término para reconocer este trastorno,
hemos de tener en cuenta que puede tomar muy diversas
formas, y ofrecer muchas variaciones. Así, solemos hablar
de enuresis primaria cuando el niño no ha llegado nunca a adquirir
control sobre el paso de orina por la noche y enuresis secundaria
en el caso de aquellos niños que, tras haber conseguido
un control inicial, de algunos meses por lo menos, vuelven a
recaer posteriormente.
Además de esta diferencia existen otras muchas: hay niños
por ejemplo que se orinan todas las noches, mientras que otros
lo hacen sólo esporádicamente. Algunos de ellos lo hacen dos y
CÓMO AYUDAR A TU HIJO SI SE HACE PIS EN LA CAMA
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hasta tres veces por noche, mientras que otros sólo se orinan
una vez por noche. Hay quienes se orinan solamente en circunstancias
muy especiales, solamente cuando están en casa o
con personas muy conocidas, por ejemplo, y nunca les pasa en
ambientes desconocidos. A otros puede pasarles todo lo contrario.
Estas formas diferentes de mostrarse la enuresis NO indican
que una sea más grave que la otra. Ni siquiera, en muchos
casos, que el tratamiento haya de ser diferente. (En mi experiencia,
sin embargo, sí es cierto que niños que se hacen un
mayor número de veces pis en la cama en una sola noche, tienden
a reaccionar más despacio al tratamiento, aunque esto no
sea siempre así.)
Tampoco es cierto que las causas de un tipo de enuresis
sean completamente diferentes de las de otro subtipo. Es muy
posible, incluso, que un niño siga siendo enurético en diversos
momentos de su desarrollo por causas completamente diferentes
de las que motivaron el comienzo de la enuresis.
Muchos padres se preocupan pensando que si su hijo se
hace pis en la cama es porque tiene un serio problema psicológico.
A esta opinión contribuyen algunos especialistas, a pesar
de que hoy en día se sabe que en muchos de los casos de los
niños enuréticos, éste es su único problema serio.
Se han realizado innumerables estudios intentando asociar
estos problemas con otro tipo de trastornos, tales como
deficiencias intelectuales, personalidades especiales, morderse
las uñas, etc. En ninguno de los casos se ha encontrado una
relación estrecha y consistente. Por ejemplo, en el caso de la
inteligencia, la enuresis no es indicadora de un mayor o
menor nivel intelectual. (Aunque sí es cierto que entre deficientes
intelectuales la incidencia de casos enuréticos es ligeramente
mayor.)

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